El componente de CBD se puede usar para aliviar muchos tipos de dolor crónico. Se ha demostrado su eficacia contra la inflamación y el malestar en general.
El cannabidiol, mediante la activación de los receptores cannabinoides presentes en la médula y en el cerebro, inhiben la transmisión de las señales dolorosas, haciendo una función moduladora del dolor y mitigando las señales de dolor de nuestro cerebro al sistema nervioso central.
Es por eso que las personas que sufren dolor crónico y han seguido tratamientos a base de cannabidiol (CBD) han obtenido buenos resultados.
El tratamiento del dolor mediante fármacos ha sido lo más común desde hace bastantes años, pero las investigaciones dieron un giro importante al descubrir un sistema endocannabinoide en nuestro organismo.
Desde entonces, no se ha dejado de investigar el sistema endocannabinoide y su función a la hora de combatir el dolor crónico.
Por increíble que parezca, nuestro cuerpo posee receptores cannabinoides en el sistema nervioso central; es por eso que hay componentes del cannabis que trabajan conjuntamente y se mimetizan perfectamente en nuestro cuerpo.
Las propiedades analgésicas del CBD se deben a la presencia de los receptores cannabinoides CB1 y (en menor medida) CB2 en el sistema nervioso central y periférico.
A pesar de que el CB2 no es tan cuantioso como el CB1, su papel es fundamental, ya que su activación reduce la liberación de la inflamación en el lugar de la lesión.
Para el tratamiento del dolor crónico tenemos a nuestra disposición cremas y aceites con CBD.
El tipo de formato y la cantidad a usar dependerá del tipo de dolor que suframos.
Por ejemplo, para el dolor muscular y articular podemos usar cremas con alto contenido en CBD; las aplicaremos directamente sobre la zona afectada preferiblemente antes de dormir, aunque se pueden utilizar en cualquier momento.
Los aceites con CBD también son efectivos para las afecciones de dolor más persistentes y para tratar muchas afecciones que provocan dolor de forma interna; algunos formatos son aplicables tanto por vía oral como por vía tópica.
El uso de líquidos con Cananbidiol o E-Liquids también es efectivo y muchas personas lo eligen por su fácil aplicación y su gran disponibilidad.
El uso del CBD para el dolor puede ser una buena alternativa para aquellas personas que no quieren tomar medicamentos fuertes, como los opiáceos y así poder evitar los riesgos que ello conlleva; tales como una fuerte dependencia y otros problemas a nivel físico y psíquico.
Si somos constantes usando cannabidiol para tratar algún tipo de dolor crónico, estaremos estimulando nuestro propio sistema endocannabinoide y propiciando que las señales nerviosas asociadas al dolor disminuyan progresivamente, mejorando con ello nuestra calidad de vida.
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