Es innegable cómo el cannabidiol está cada vez más presente en nuestras vidas, y no es para menos. Sus propiedades terapéuticas lo están convirtiendo en una herramienta indispensable de nuestro botiquín.
Contenido:
1. Cómo usar CBD según el formato
2. Aceites de Cannabidiol vía oral
2.1 Dosis recomendada de aceite de CBD
2.2 Efectos secundarios del aceite de CBD
2.3 ¿Se puede fumar el aceite de CBD?
3. Administración de CBD vía tópica
3.1 Cómo usar pomadas con cannabidiol
En esta sección te ofrecemos información basada en las experiencias de usuarios que han usado CBD (cannabidiol) y su dosificación según el formato.
Nota: Esta información nunca debe ser sustituto de un consejo médico. Consulta antes con tu médico en caso de que tengas dudas sobre el uso de estos productos.
La mejor forma de administrar el aceite de CBD es con el gotero, echando las gotas debajo de la lengua (vía sublingual), ya que de esta forma se produce una rápida absorción hacia nuestro sistema sanguíneo.
➤ La cantidad dependerá del usuario, aunque lo más común es de 2-3 gotas, una o dos veces al día, siendo preferible al levantarse y antes de acostarse.
Un ejemplo basado en la mayoría de casos y que parece funcionar, es tomar 2 gotas por la mañana, esperar a notar los efectos, y en caso de que se necesite, repetir por la noche.
La dosis de aceite de CBD puede variar dependiendo de factores como la edad, el peso o la condición física, aunque siempre empezaremos con dosis bajas, especialmente si no se tiene experiencia con productos derivados del cannabidiol.
Debido a su nula toxicidad podemos hacer pruebas, pero en cualquier caso se recomienda consultar con un médico para hacer un seguimiento y determinar la dosis efectiva de aceite de CBD.
▶ Nota: En la mayoría de los casos (por desgracia), los médicos no tienen la formación suficiente o desconocen totalmente el uso de estos productos (CBD).
De todas formas, siempre debemos consultar con nuestro médico en el caso de que estemos tomando otros medicamentos.
No se han descrito efectos adversos graves sobre el consumo de aceite de cannabidiol, en todo caso sus posibles efectos secundarios suelen ser bastante leves si los comparamos con otros medicamentos convencionales.
En cualquier caso, el aceite de cbd podría provocar hambre o sueño, entre sus efectos más conocidos. unos efectos secundarios que se podrían considerar benignos en algunos casos.
El principal uso de los aceites de CBD es su aplicación por vía oral, por lo tanto en ningún caso se recomienda fumarlo; para eso ya están los E-liquids con cannabidiol, diseñados específicamente para ello.
Las cremas, pomadas, ungüentos… hechas a partir de CBD tienen un poderoso efecto analgésico y antiinflamatorio, son totalmente seguras y no se han demostrado efectos adversos.
La mayoría de las cremas con cannabidiol (CBD) están fabricadas para un uso contínuo, debido a que la absorción de la crema hacia el torrente sanguíneo es nula.
➤ La aplicación es muy sencilla y se deben utilizar de la misma forma que cualquier otra crema hidratante o producto antiinflamatorio.
✓ Su aplicación es preferible por la noche o en momentos de poca actividad física, así mejoraremos su aprovechamiento a través de la piel.
Lo mejor es seguir siempre las instrucciones del fabricante y usar la cantidad que sea adecuada para cada tipo de dolor.
Las pomadas o cremas con cannabidiol carecen de efectos secundarios notables, ya que están fabricadas de igual forma que cualquier crema hidratante comercial pero con el añadido del cannabidiol.
Su uso es seguro, pero se recomienda consultar al especialista para evitar posibles reacciones indeseadas en nuestra piel.
Los dispositivos electrónicos en la mayoría de casos, vienen ya montados de fábrica y listos para usar.
Lo más común es que vengan con la batería lista para ser cargada por primera vez. Simplemente conectar a la red y cargar.
Introduciremos el E-liquid lentamente e intentando no rebasar la capacidad del vaper para evitar posibles derrames.
➤ Algunos dispositivos contienen juntas tóricas, que son unas gomitas generalmente redondas y que con el tiempo pueden desgastarse. Pero su sustitución es sencilla, económica y no requiere de ninguna habilidad especial.
Los cigarrilos electrónicos pueden ser usados por personas que no padezcan enfermedades pulmonares, como alergias u otras enfermedades respiratorias.
No se recomiendan para quienes padezcan asma, debido a los aditivos que producen el vapor, como el propilenglicol y otras esencias que pueden inflamar el sitema respiratorio.
Compartir es cuidar 💙
